Promoción de la lectura recreativa y misión de las bibliotecas universitarias Una revisión sistemática

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Lucía Camargo-Rojas

Resumen

A pesar del renovado interés por trabajar el tema de promoción de lectura recreativa en las bibliotecas universitarias, la mayoría de las iniciativas que se realizan son actividades aisladas. Este artículo busca realizar una revisión sistemática sobre cómo la bibliografía científica ha tratado la relación de la promoción de lectura recreativa con la misión de este tipo de unidades del ámbito de la Educación Superior. Se analizó la bibliografía de 2000 a 2022 a partir de las dimensiones de política, infraestructura, personal y beneficios. Se encontró que existen 94 documentos científicos donde se describen y enuncian las posibilidades de la promoción de lectura recreativa a través de una mirada ampliada al apoyo a la docencia, investigación y servicio universitarios pero que no se han traducido en políticas concretas. La bibliografía analizada demuestra que hacen falta investigaciones que evidencien los beneficios de las iniciativas, además de estudios de caso que demuestren la conexión de las actividades con los retos actuales universitarios, para la generación de nuevas políticas y perfiles que lleven a cabo programas sólidos donde la evaluación sea una práctica constante.

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Cómo citar
Camargo-Rojas, L. (2024). Promoción de la lectura recreativa y misión de las bibliotecas universitarias: Una revisión sistemática. Ocnos. Revista de estudios sobre lectura, 23(1). https://doi.org/10.18239/ocnos_2024.23.1.388
Sección
Artículos
Camargo-Rojas: Promoción de la lectura recreativa y misión de las bibliotecas universitarias. Una revisión sistemática

Introducción

Según la la función principal de las bibliotecas universitarias es cubrir las necesidades de información del aprendizaje y la investigación. En particular, la define el rol educativo de este tipo de unidades como el apoyo para que su comunidad descubra, acceda y use información de manera efectiva para el éxito académico, la investigación y el aprendizaje a lo largo de la vida.

Dado que la misión de las bibliotecas del ámbito de la Educación Superior es un derivado de las funciones sustantivas de la institución de la que hacen parte (enseñanza, investigación y servicio) (), los retos que actualmente enfrentan las universidades afectan de manera directa a sus bibliotecas. Por consiguiente, los actuales cambios en la pedagogía (más activa y colaborativa) y en la producción, distribución y acceso a la información han repercutido en que se necesite que desde las bibliotecas universitarias se provean nuevos recursos y entornos que acompañen la nueva pedagogía centrada en el aprendizaje y una mayor atención a la alfabetización informacional con un enfoque crítico. Igualmente, la reciente tendencia del entorno económico de la Educación Superior hacia los resultados ha generado la necesidad de que las bibliotecas universitarias evidencien su valor e impacto con su apoyo en el éxito académico de los estudiantes, así como su contribución a la productividad de la investigación ().

En medio de los retos de las bibliotecas universitarias, en la actualidad existe una problemática que no necesariamente ha sido abordada desde sus planes estratégicos: el de su contribución a la consolidación del hábito lector de su comunidad. Se da por hecho que como quienes se encuentran en el entorno universitario ya han adquirido la competencia lectora en el ámbito escolar no es necesario seguir fortaleciendo el hábito lector, cuando la realidad es que la mayoría no lo ha adquirido.

El hábito lector se entiende como una conducta estable que se desarrolla con el ejercicio voluntario de la lectura dentro de la vida cotidiana, lo que lleva a la persona a elegir leer libremente con el fin de ocupar parte de su ocio (). Distintas investigaciones han evidenciado que existen diferentes perfiles lectores entre la comunidad universitaria y que, aunque es una población que valora positivamente la práctica lectora, la mayoría tiene un concepto de lectura instrumental y no recreativa, que es la que favorece el comportamiento lector voluntario (; ; ; Fernández y Ojeda, 2018; ). Dado que se ha demostrado la relación positiva entre un hábito lector estable, mejores habilidades verbales y éxito académico (; ), resulta crucial fomentarlo en el entorno universitario.

Bajo ese marco, en la bibliografía se encuentra un renovado interés por indagar sobre la contribución que pueden hacer las bibliotecas universitarias para resolver esa problemática: el de la promoción de lectura, que tradicionalmente se ha relacionado con las bibliotecas públicas y escolares y se ha silenciado en la misionalidad de las del entorno de la Educación Superior. Se habla de readers advisory para el caso anglosajón y promoción de lectura en el ámbito hispanohablante. El primero se entiende como un servicio en el que se sugiere qué material leer por ocio basado en los intereses, gustos y estados de ánimo () y el segundo, “como un trabajo de intervención sociocultural que busca impulsar la reflexión, revalorización, transformación y construcción de nuevos sentidos, idearios y prácticas lectoras” (). Dentro de este último —considerado un campo más amplio que involucra estrategias y acciones de tipo político, económico y administrativo— se encuentra la animación a la lectura, que consiste en la mejora de los hábitos lectores.

A pesar de que los términos anglo e hispano tienen orígenes y tradiciones diferentes, a efectos de este artículo se usan tanto el de readers advisory como el de promoción de lectura. En la bibliografía ambos se refieren a los servicios en los que una biblioteca universitaria asume el compromiso con la lectura más allá de su valor instrumental y su uso dentro del aula a partir de la organización de clubes de lectura, tertulias, encuentros con autores y especialistas, exposiciones y recomendaciones en plataformas digitales ().

En consecuencia, ha habido un resurgir de las iniciativas de promoción de lectura desde las bibliotecas universitarias que se evidencia en la bibliografía científica. lo han identificado para el caso angloparlante. En el ámbito hispanohablante, realizó un estudio sobre las actividades en territorio español y se encontró que en la mayoría de los casos las iniciativas son puntuales y minoritarias. También se encuentran documentos científicos que describen iniciativas en países como México (), Cuba (), Chile () y Colombia (). A su vez, en China han aumentado los programas en respuesta a la política de promoción de lectura estatal (; ).

En esa medida, la bibliografía da cuenta de la aparición de las iniciativas que en general son aisladas y se realizan en desconexión con la misión de las bibliotecas universitarias. Aunque en los documentos científicos que abordan la temática se habla de la promoción de lectura recreativa en la misión de este tipo de unidades del ámbito de la Educación Superior, en ninguno se realiza un estudio sobre cómo la bibliografía ha tratado el tema. Por ello, en este artículo se busca analizar críticamente cómo las fuentes científicas han abordado esa relación con el fin de identificar por qué las iniciativas no se constituyen como programas sólidos y qué retos deben afrontar para su adecuado funcionamiento.

Metodología

La presente investigación busca analizar cómo la bibliografía científica ha planteado la correlación entre el servicio de promoción de lectura recreativa y la misión de las bibliotecas universitarias. Para poder llevar a cabo ese objetivo, la estrategia que se planteó consistió en identificar las cuatro dimensiones fundamentales a través de las cuales se manifiesta esa relación: las políticas (orientaciones o directrices en relación con las funciones sustantivas universitarias); la infraestructura (colecciones y espacios); el personal (competencias y percepciones); así como los beneficios (para la comunidad universitaria y público externo, para la biblioteca y la universidad) y evaluación de los programas.

En esa medida, se buscó identificar cómo esas cuatro dimensiones están retratadas en la bibliografía científica sobre promoción de lectura en bibliotecas universitarias. Para hacerlo, se arrojó la siguiente ecuación en las bases de datos Web of Science, Scopus, Ebsco, Proquest y en el buscador Google Scholar el 26 de mayo de 2023, y se limitó la búsqueda entre los años 2000 y 2022:

((“promoción de lectura” OR “readers advisory” OR “reading promotion”) AND (“bibliotecas universitarias” OR “college libraries” OR “academic libraries” OR “research libraries”))

Se encontraron 12 registros en Web of Science; 24 en Scopus; 742 en Proquest; 3.482 en Ebscohost, y 2.580 en Google Scholar. A continuación, se limitaron esos registros a que una de las palabras del primer tema (promoción de lectura; lectura recreativa; servicios culturales) y una de las del segundo tema (bibliotecas universitarias) estuvieran en el título, resumen, tema y/o palabras clave (criterio de inclusión) para los registros arrojados por cada base de datos y buscador, y se excluyeron los duplicados en cada caso.

Posteriormente se recopilaron todos los registros en una sola tabla y se excluyeron los que estaban repetidos en más de una base de datos o buscador. El total de registros identificados fue de 153, que fueron leídos en su totalidad para identificar las cuatro dimensiones de análisis. Tras la lectura se descartaron 71 y se añadieron siete que fueron citados en los registros leídos, así como cinco de otras fuentes (figura 1). En total se seleccionaron 94 documentos de los cuales se extrajeron las citas que aportan a una o varias de las dimensiones (anexo 1). En 62 registros se menciona la dimensión política, en 26 la infraestructura, en 41 el personal y en 44 los beneficios y la evaluación (figura 2).

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Figura 1.Proceso de selección de registros 

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Figura 2.Número de documentos según dimensión 

Resultados

Al realizar un análisis bibliométrico de los 95 documentos seleccionados se evidencia que la producción aumentó a partir de 2015, teniendo como año de mayor publicación 2020. De esos documentos seleccionados, 31 son de China, 28 de Estados Unidos, 9 de España, 7 de Canadá, 4 de Colombia, 3 de Cuba, 2 de Corea del Sur, 2 de México y 2 de Reino Unido, teniendo en cuenta la procedencia de la institución del primer investigador que firma. Argentina, Chile, Croacia, Grecia, Portugal, Suecia y Suráfrica cuentan con un documento. A su vez, 77 son artículos, 10 conference papers, 5 capítulos de libro y 3 trabajos de grado (figuras 3, 4 y 5).

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Figura 3.Países de procedencia de los registros 

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Figura 4.Año de publicación de los registros 

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Figura 5.Tipo de documento de los registros 

Políticas. Apoyo a las funciones sustantivas universitarias

La bibliografía analizada evidencia la visión tradicional sobre cómo las actividades de promoción de lectura recreativa están más asociadas y son competencia exclusiva de las bibliotecas públicas y escolares (; ; ). La percepción común es que el propósito de la biblioteca universitaria es proveer recursos y servicios apropiados para apoyar el currículo y las actividades de investigación de la institución educativa de la que hace parte y que, por consiguiente, no se deben crear colecciones ni servicios extracurriculares.

No obstante, en la bibliografía se encuentran documentos donde se amplía esa mirada y se considera que las bibliotecas universitarias deben tener un rol importante en la promoción de lectura recreativa y crítica (; ; ; ; ; ; ). En general, se argumenta que las bibliotecas universitarias resultan ser un espacio idóneo para acercar a la comunidad universitaria a la lectura recreativa a partir del diálogo y reflexión sobre la implicación emocional con el texto en actividades, momentos y espacios de lectura voluntaria (). Incluso, hay artículos en donde se afirma que es necesario crear políticas de lectura (; ) dado que, en general, se realizan estrategias aisladas que no suelen estar reflejadas dentro de los planes estratégicos de las instituciones ().

Sobre la función de docencia, consideran que promover la lectura recreativa apoya objetivos pedagógicos e incluso va más allá de los mismos. Para el desarrollo de la capacidad lectora es un elemento educativo clave y, por lo tanto, una habilidad necesaria que se debe potenciar desde la biblioteca como parte del objetivo de las universidades de formación integral del alumnado. Además, consideran que este tipo de servicios también responden a las necesidades tanto educativas como de ocio de los estudiantes como parte de la responsabilidad social de las bibliotecas universitarias en la difusión de la cultura y la dinamización de la vida académica.

Por su parte, argumentan que la actual tendencia de las universidades de prestar atención al bienestar de los estudiantes y de educar a la “persona en su totalidad” que se encuentra en su misión, puede ser el argumento para defender la promoción de la lectura recreativa y las actividades extracurriculares en el campus y no necesariamente los argumentos relacionados con los beneficios y objetivos educativos tangibles.

En cuanto a la función de servicio, se encuentran posturas como las de y , quienes consideran que las bibliotecas universitarias no sólo deben tener un rol de apoyo a la docencia e investigación sino una función social. En esa medida, aclara que las bibliotecas universitarias se están comenzando a preguntar cómo y de qué manera apoyan a sus universidades en el cumplimiento de su función de servicio a la comunidad como creadoras de “capital social”. Así, propone varias líneas en las que pueden ejercer la función de extensión y aportar al capital social entre las que se encuentran la idea de la biblioteca universitaria como foro cultural y científico de la comunidad, así como la de la biblioteca de ocio y educación integral que son apoyadas por la promoción de lectura recreativa.

Infraestructura. Colecciones y espacios

Con respecto al desarrollo de colecciones, se encuentran artículos que evidencian cómo las bibliotecas universitarias se han enfocado exclusivamente en adquirir el material que apoye la investigación y la docencia () y sólo accidentalmente han proporcionado otros recursos, pues se considera que introducir colecciones de cultura popular puede concebirse como un conflicto en el cumplimiento de la misión institucional (; ).

No obstante, existen numerosos ejemplos de bibliotecas que han desarrollado las denominadas “colecciones de ocio” (leisure collections) con material que no responde necesariamente a la bibliografía del syllabus o material científico como las revistas de divulgación y los libros de ficción. En varios documentos se evidencia la posibilidad de que esas colecciones apoyen la misión institucional al enfocarse en enriquecer el desarrollo social de la experiencia universitaria y el aprendizaje a lo largo de la vida con la adquisición de títulos de cultura popular que apoyen al currículo y, simultáneamente, el fomento de la lectura recreativa (; ; ). También que sirvan de estímulo a la vida intelectual de la comunidad universitaria y a su crecimiento personal, brindándole un amplio repertorio cultural que le apunta al compromiso de la universidad con todas las dimensiones de la vida (), y a concebir a sus miembros como personas íntegras y totales y no como un engranaje en una máquina académica ().

En las investigaciones analizadas se justifica el desarrollo de ese tipo de colecciones tanto porque su lectura puede ayudar a reducir el estrés (una de las causas vinculadas al abandono académico) como porque es más probable que los estudiantes lean el material si están cerca de las mismas, dado que usualmente se exhiben en espacios diferentes y llamativos. Además, no sólo resultan ser las que más se usan en la biblioteca y las que mejoran las estadísticas de circulación, sino que también atraen a los estudiantes a usar los servicios bibliotecarios presenciales, así como a socializar con otros lo que, está demostrado, repercute tanto en su éxito académico como en evitar que abandonen sus estudios (; ; ; ; Dewan, ; ; ).

Las percepciones y competencias del personal

Las encuestas y entrevistas recogidas en 2002 (), 2009 (), 2010 (Gilbert y Fister, 2010), 2012 (; ); 2014 () y 2018 () evidencian que un alto porcentaje del personal de las bibliotecas universitarias tiene la percepción generalizada de que la lectura recreativa está fuera del alcance, misión o ámbito de sus entidades y que tienen miedo de que al promoverla se desdibuje su imagen como especialistas en información y se les relacione demasiado con los bibliotecarios públicos (). De esos argumentos se desligan los relacionados con problemas presupuestales, carencia de equipo humano o falta de interés del mismo ().

De acuerdo con la bibliografía, esta percepción se debe a dos razones. La primera, por el enfoque mismo de la ciencia de la información de la que provienen, y la segunda, por una concepción predominante de la lectura instrumental. Desde el enfoque de la ciencia de la información se considera que la lectura por placer o el desarrollo personal es secundaria a la búsqueda de información (), por lo que se ha desestimado la investigación de los estudios sobre la lectura (). A lo anterior se le agrega que tanto la estructura como la organización de las bibliotecas universitarias, así como la tendencia formativa de quienes las administran y trabajan en ellas están ancladas en un concepto de lectura instrumental específicamente con fines de estudio ().

Ahora bien, en la bibliografía se encuentran quienes evidencian la falta de preparación del personal en materia de promoción de lectura (; ). argumentan que se debe entrenar al personal en promoción lectora y que debe ser una función explícita en sus perfiles. explica que no se puede educar a los futuros readers’ advisors de la misma manera en que se forma a los profesionales de la información, pues se necesitan, además, profesionales en psicología y artes, interesados en el corazón y la mente humanas a través de la práctica de la lectura, y que tengan la lectura insertada en su estilo de vida.

A su vez, proponen los lineamientos y perfil que se debe tener para desempeñarse como gestores culturales en bibliotecas universitarias; argumenta que es necesario que se desarrolle la competencia lectora y la habilidad profesional de fomento lector de quienes desarrollen este tipo de iniciativas, y afirma que este tipo de rol lo deben realizar profesionales de tiempo completo con enfoque comunitario. considera necesario transformar los criterios de orden y funcionamiento de las bibliotecas universitarias actuales para garantizar que se puedan llevar a cabo servicios de promoción de la lectura. Incluso, y sostienen que se deben crear departamentos encargados del tema.

Beneficios y evaluación de los programas

En la bibliografía se encuentran artículos en donde se considera que las colecciones de ocio y las actividades de promoción de lectura recreativa atraen más personas al espacio físico de la biblioteca universitaria (; ), y que dan visibilidad a la misma por lo que tienen un papel de relaciones públicas y de promoción de los servicios y las colecciones (; ).

A su vez, también se identifican investigaciones en las que se citan otros estudios que han demostrado cómo la lectura recreativa contribuye a que las personas tengan mayores habilidades comunicativas, de comprensión de textos y adquisición de vocabulario (; ). También se evidencia que fomenta el pensamiento crítico (; ), creativo, imaginativo y lúdico (), y el apoyo a la adquisición de una segunda lengua (). Asimismo, que desencadena aptitud para aprender incluso fuera de las aulas (), el aprendizaje a lo largo de la vida (), y se correlaciona con un mayor nivel académico (). Es decir, que tiene una relación directa con los hábitos de lectura estables necesarios para una mejor inserción en la vida académica ().

Igualmente, se encuentran quienes citan estudios que demuestran cómo las personas que son lectoras activas tienen más probabilidades de tener participación cívica, de hacer voluntariados en su comunidad, de participar en actividades culturales (; ; ) y, en general, de tener un mayor nivel de bienestar (Hurst et al., 2017). Todo lo anterior puede tener efectos positivos para evitar el abandono académico ().

Además, se encuentran recomendaciones para llevar a cabo las iniciativas, como el hecho de que deben centrarse en la persona y no en los libros, y evolucionar a ser un servicio comunitario (; ) que se realice desde el concepto de diversidad, prestando atención a los múltiples significados que puede tener en el contexto de los encuentros y las prácticas lectoras (). Incluso, también se evidencian los límites del servicio en términos de que, aunque puede ser valioso a la hora de promover la lectura recreativa, es una labor insuficiente para afrontar las dificultades con las que se encuentran los estudiantes cuando se enfrentan a las particularidades de los textos académicos y científicos, por lo que la lectura exige un tratamiento específico dentro del contexto propio de cada materia ().

Asimismo, argumentan que hay uniformidad de las prácticas, así como una preferencia por apoyarse en el conocimiento interdisciplinario sobre lectura, en vez de construir sobre lo avanzado desde las bibliotecas públicas. Por eso consideran que las bibliotecas universitarias deberían ser las que innoven en esta materia, capitalizando los éxitos que los bibliotecarios públicos han realizado durante años para crear servicios y programas superiores de lectura.

Parte de esa innovación consiste en que sus funcionarios investiguen acerca de la promoción de lectura en las bibliotecas universitarias tanto para analizar las prácticas lectoras de la comunidad (), como los efectos y evaluación de las actividades, que es el gran interrogante a la hora de identificar cuánto fomentan el hábito lector (). y dicen que la evaluación aún está en el nivel de resumen de las actividades. afirma que es necesario que las evaluaciones no sólo se basen en la intuición y experiencia característicos de la práctica, sino también en decisiones basadas en la evidencia. argumenta que las actividades deben planearse de acuerdo a las necesidades de lectura detectadas y segmentar los públicos. consideran que se puede aprovechar la minería de datos para hacerlo y la retroalimentación constante de forma online y offline.

Discusión y conclusiones

Así, aunque tradicionalmente se ha entendido que el apoyo de las bibliotecas universitarias a las instituciones de Educación Superior de la que forman parte consiste de manera estricta en garantizar el material bibliográfico para el desarrollo de los currículos, los espacios de estudio, la alfabetización informacional y más recientemente la gestión de datos, en la bibliografía se evidencia cómo existen otras miradas. Son nuevas voces que relacionan la promoción de la lectura recreativa tanto con la formación integral, el aprendizaje a lo largo de la vida y el apoyo para evitar el abandono académico — una ampliación de la concepción del apoyo a la función de docencia— como a una función cultural y social — un nuevo apoyo a las funciones de investigación y servicio universitarios—. No obstante, esas miradas no han desembocado en políticas institucionales claras y contundentes. Los motivos se evidencian a través de las dimensiones de análisis.

De acuerdo a los documentos consultados, una de las razones de lo anterior se debe a que la mayoría del personal y directivas de las bibliotecas universitarias están formados en la ciencia de la información. Según el lugar en el que se hayan realizado esos estudios puede existir una tendencia a que sus competencias estén enfocadas a la gestión de datos e información, y predomine en ellos el concepto de lectura instrumental. No es raro entonces que la percepción pueda ser negativa en cuanto a llevar a cabo los programas. La bibliografía comienza a visualizar que quien realice esas actividades necesita de unas competencias más relacionadas con otras áreas del conocimiento como pedagogía, artes, literatura, comunicación y psicología, así como también que sea personal de tiempo completo.

A la vez, en la bibliografía se observa un interés en el desarrollo de las denominadas colecciones de ocio. En primer lugar, es necesario aclarar que el ocio es la práctica que realiza la persona y no necesariamente el material en sí mismo, por lo que es posible leer recreativamente material académico o científico, así como leer con un propósito académico o investigativo material de colecciones populares o ficción. Por otro lado, la mirada que se comienza a tener de cómo esas colecciones pueden contribuir a fomentar la formación integral y el aprendizaje a lo largo de la vida abre el espectro a una concepción más amplia del apoyo a la docencia e investigación, pero que sigue siendo limitada en la medida en que no se percata de cómo todas las colecciones en general pueden ser promovidas como lectura recreativa en la medida en que exista personal cualificado que sepa cómo hacerlo.

En la bibliografía también se comienza a identificar la necesidad de evaluar los programas, contemplar nuevos enfoques como el de la diversidad y aprender de lo avanzado desde las bibliotecas públicas. En la medida en que los programas se evalúen y se investigue, se pueden crear iniciativas creativas y no uniformes. No obstante, los documentos consultados no son claros en evidenciar cómo las iniciativas o programas pueden tener implicaciones para las funciones de docencia, investigación y servicio. Se enuncian las posibles repercusiones, pero no se demuestran.

Se observa que el cuello de botella se puede destrabar desde las políticas: en la medida en que las bibliotecas contemplen la promoción de lectura recreativa en su misión a partir de una mirada ampliada a las funciones sustantivas universitarias y un enfoque en los beneficios, se podrían distribuir los recursos de tal manera que se contemplen nuevos perfiles en la estructura organizacional o se capacite al personal para que sea más versátil con el fin de que puedan llevar a cabo los programas.

Pero, además, para que la política cambie es necesario también que la investigación se centre en estudios de caso en donde se evidencien los resultados de estos programas para el apoyo a las funciones sustantivas universitarias, partiendo del análisis de las prácticas lectoras. También es fundamental realizar investigación y análisis de la relación, diferencia e integración de la promoción de lectura recreativa con la alfabetización informacional y académica. Además, sería importante analizar en qué casos y qué contextos la promoción de lectura recreativa ya está insertada en la política y cómo eso ha repercutido en el desarrollo de los programas. Es decir, demostrar que lejos de poner en peligro la misión de las bibliotecas universitarias, promover la lectura recreativa la puede ampliar, reforzar y generar sinergias interdisciplinares, promover la creatividad y favorecer nuevas líneas de trabajo e investigación en donde el fomento de usos recreativos termine por contribuir al desarrollo de usos académicos e investigativos.

En esa medida, se identifica que para que exista personal capacitado o nuevos perfiles, así como para potenciar todas las colecciones y espacios a manera de diálogo cultural y científico en donde se transfiera a la sociedad el conocimiento que se crea en la academia a través de la lectura recreativa, sería necesario un cambio en las políticas y estructura de las bibliotecas universitarias, impulsado a través de estudios de caso en donde se evidencien los beneficios de acuerdo a los intereses y prácticas lectoras de la heterogénea y diversa población universitaria, y a los retos actuales de las universidades.

Notas

[1] Es necesario aclarar que la competencia lectora, de acuerdo con la PISA, es la capacidad de los estudiantes de comprender, emplear, valorar, reflexionar e interesarse por los textos escritos para alcanzar unos objetivos, desarrollar el conocimiento y potencial propios y participar en la sociedad. Mientras que el hábito lector es aquella conducta estable en la que de manera voluntaria se decide leer en el tiempo libre por satisfacción o placer.

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Xie, W. (2020). A study on the ability of promoting reading in college libraries. Scientific Publishing, 1(1). https://doi.org/10.26689/jcer.v2i3.371

56 

Xu, L. (2018). Reading promotion activity practice in the Yifu Library of Hunan City University. International Journal of Intelligent Information and Management Science, 7(1), 18-20.

57 

Zhang, T. (2019). A study on the transformation of reading promotion models of college libraries under the background of new media. Journal of Social Sciences Studies, 3, 326-329.

58 

Zhang, Y., & Tan, H. (2021). Embedding reading promotion: The paradigm shift for reading promotion in academic libraries. Advances in Social Science, Education and Humanities Research, 517, 1026-1029. https://doi.org/10.2991/assehr.k.210121.198

59 

Zou, Yan, Jiang, Xiao, & Sun, Shi (2021). Research on the practical promotion of graded reading for minors in academic libraries. A case study of Tuan Meng Xue Tang in Sichuan University Library. Journal of Academic Libraries, 39(2), 68-91. https://doi.org/10.16603/j.issnl002-1027.2021.02.009

Apéndices

Anexo 1

Identificación de las dimensiones de la relación entre la promoción de lectura recreativa y la misión de las bibliotecas universitarias 
Autor Año Título País Tipo cont. Pol. Inf. Per. Ben. y ev.
Álvarez et al. 2022 La biblioteca… Cuba A x x
Antulov 2021 Poticanje… Croacia A x x x
Bakker 2014 Fiction at… Suecia TFG x
Banou et al. 2008 The reading… Grecia A x x
Barahona y Arcila 2020 Biblioteca… Chile A x x
Behler 2011 Leisure… USA BC x x
Bin 2017 Practices… China A x
Bo-da 2021 Comparative… China A x x x x
Bordonaro 2011 Recreational… Canadá A x x
Bosman et al. 2008 Growing… USA A x x
Brookbank et al. 2018 Don’t Call It… USA A x x
Chan 2015 The Book… China A x
Chong y Haiyan 2019 Research on… China CP x
Curtis 2009 Readers’… USA CP x
Dae-Keun 2020 A Study on… Corea del Sur A x x
Dahlen y Watkins 2013 A “Novel”… USA A x
Dali 2015 Readers’… Canadá A x x x
Dali y McNiff 2019 What… USA A x x
Dali y McNiff 2020 Reading… USA A x
Dali et al. 2020 Reading… USA A x x x
Dewan 2010 Why your… Canadá A x x x
Dewan 2013 Reading… Canadá A x x x x
Diers y Simpson 2012 At your… Canadá A x x
Ding 2019 Research on… China A x x
Dwyer 2000 Books are… USA A x x x
Echandi-Ruiz 2018 Millennials... México A x x x
Elliott y Trott 2007 Academic… USA A x
Gallo et al. 2019 Memorias… Colombia A x
Gao 2021 Cultural… China BC x
Gauder et al. 2007 Porch reads… USA A
Gilbert y Fister 2011 Reading… USA A x x
Gladwin y Goulding 2012 Recreational… Reino Unido A x x x
González y Martínez 2017 Programación… Cuba A x
Hallyburton et al. 2011 Serving the… USA A x
Herrera e Hincapié 2020 El bibliotecólogo… Colombia FDP x
Herrera 2020 Sistematización… Colombia A x
Hillery y Henkel 2010 Literature… USA A x
Hsieh y Runner 2005 Textbooks… USA A x
Huo 2018 A Survey… China A x x
Hurst et al. 2017 Cats… Reino Unido A x x x
Janse 2011 Communal… Suráfrica A x
Jefferson 2013 ‘We’re… USA A x x
Jeong 2020 A Study… Corea A x x x x
Jing 2019 Research on… China CP x x
Li 2018 Research on… China A x
Li 2015 Reading… China A x
Ling 2018 Study… China A x
Liu 2019 Research on… China CP x x x
Mahaffy 2009 In Support… USA A x x
Min et al. 2020 Practice… China A x x
Montero 2018 Promoción… Cuba A x
Moreno-Mulas et al. 2020 Clubs… España A x
Mueller et al. 2017 Patron… USA A x x
Nicholson 2012 How to… Canadá A x x
O’English et al. 2006 Graphic… USA A x
Odess-Harnish y Baugess 2014 You’ve… USA CP x x x
Peng y Zhang 2018 Exploration… China A x
Pérez 2018 La biblioteca Colombia TFG x x
Pineda 2004 La lectura Argentina A x
Ramírez 2016 De la promoción… México A
Rathe y Blankenship 2005 Recreational… USA A x x
Reno 2017 Mistakes… USA A x x
Sanches et al. 2020 Improving… Portugal CP x
Sánchez-García 2019 Lectura… España A x x x
Sánchez-García 2022 Contradicciones… España A x
Sánchez-García y Santos 2014 Biblioteca 2.0… España CL x x x
Sánchez-García y Yubero 2015 Leer… España CL x
Sánchez-García et al. 2010 El papel… España CL
Sánchez-García y Yubero 2017 Promover… España A x x
Sanders 2005 Paperbacks… USA A x
Shu et al. 2021 Innovation-driven… China A x
Sievert et al. 2018 Library… USA A x
Smith et al. 2008 Giving… USA A x x x
Song et al. 2022 Research… China A x x
Tan 2018 Survey… China A x x
Tang et al. 2020 Two… China A x
Torres 2005 La Función… España A x
Trott y Elliott 2009 Barriers… USA A x x
Van Fleet 2003 Popular… USA A x x x
Watson 2014 Leisure… Canadá A x x x
Xie 2022 Construction… China A x
Xie 2020 A Study… China A x x x
Xiong 2019 Research… China CP x x x x
Xu 2020 Research… China A x x x
Xu 2018 Reading… China A x x x
Xu 2022 Discussion… China CP x x x
Yanchao 2018 A Survey… China A x x
Yao y Yang 2017 “Reading… China A x x
Yubero y Larrañaga 2015 Lectura… España A x
Zhang et al. 2021 5W1H analysis… China A x x x
Zhang 2019 A Study… China CP x x
Zhang y Tan 2021 Embedding… China A x x
Zhang y Yao 2020 Research… China A x x
Zou et al. 2021 Research… China A x

Nota Convenciones de Tipo de contribución

A (Artículo)

CL (Capítulo de libro)

CP (Conference paper)

TFG (Trabajo Final de Grado)

TFM (Trabajo Fin de Máster)